lunes, 30 de agosto de 2010

ESCRIBE: PS. JUAN MINAYA

Estimados hermanos y hermanas:
Estoy muy agradecido a nuestro Dios por la libertad que me ha dado el día 18 de Agosto. Estoy muy agradecido a cada uno de ustedes que tuvo a bien orar en mi favor. Quiero decirles que sus oraciones llegaron al Señor y Ël me dio una profunda paz estos 126 días, y pude disfrutar de la libertad del Espíritu, aunque mi cuerpo estaba preso.

También agradecer por las acciones que realizaron en estos días a mi favor. Cuando ingresé a la cárcel me preguntaba cuál era el propósito de Dios, y me decía: "El Señor sabe lo que hace" luego de esta experiencia puedo decir que sus planes para sus hijos superan nuestro entendimiento. Ahora sé, que él quería purificarme y utilizarme como instrumento para hablar su Palabra y dar testimonio con mi vida.
Gracias a cada uno de ustedes, por haber tomado como suya la situación que atravezaba. Algunos de ustedes sin conocerme personalmente confiaron en mi inocencia. Y esto me llena de gratitud a Dios por haber hallado gracia ante ustedes.
Una nueva etapa de mi vida comienza. Y en esta etapa, deseo mantener la frescura de la vida cristiana que obtuve en estos días difíciles. Estoy muy agradecido a nuestro Dios, porque estos días me cuidó físicamente, me fortaleció espiritualmente y me consoló. Gloria sea a Dios por siempre.
Que Dios les bendiga a cada uno.
En Cristo.
Su servidor: Juan Minaya y familia

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